Lo normal es contratar un seguro de vida que se renueva automáticamente cada año, esto quiere decir que cada año puedes revisar tu seguro de vida y a partir de ahí, modificarlo, cancelarlo o cambiarlo por otro. Si quieres cancelarlo o cancelarlo y cambiarlo por otro, tienes que notificarlo por escrito a la compañía aseguradora al menos, con un mes de antelación.
Lo más importante, tu estado de salud. Cuando contratas un nuevo seguro de vida, las enfermedades, patologías, secuelas de accidentes o intervenciones quirúrgicas que puedas tener o hayas padecido de forma previa a la contratación del nuevo seguro de vida, van a quedar excluidas de este nuevo seguro de vida.
Si ya tienes contratado un seguro de vida y quieres revisar las condiciones que tenemos lo mejor es hacerlo con la aseguradora que tengas actualmente y sin cambiar de póliza, para mantener la antigüedad que tengas en esa póliza.
Muy importante también, el periodo de carencia del nuevo seguro de vida. Cuando anulas un seguro de vida y contratas otro nuevo, el nuevo seguro de vida tendrá un periodo de carencia en el que no tendremos cobertura aunque pase algo, tienes que planificar bien el cambio para no estar desprotegido durante este periodo de carencia, incluso mantener el antiguo seguro de vida mientras dure este periodo de carencia.
En caso de que tengas una situación óptima de salud, puedes valorar cambiar de aseguradora ya que al cambiar de aseguradora no tendrás excluida ninguna patología, lo aconsejable sería duplicar el nuevo seguro de vida con el que tengamos actualmente mientras dure el periodo de carencia por nueva contratación que tendrá el nuevo seguro de vida que vas a contratar.
Ejemplo de una patología preexistente:
Si actualmente tienes contratado un seguro de vida y lo contrataste cuando estabas totalmente sano pero ahora, por ejemplo, tienes el colesterol alto, probablemente si cambias de seguro de vida, al hacer la nueva declaración jurada de salud, la compañía aseguradora excluirá de tus coberturas cualquier enfermedad que pueda derivar de tener un colesterol alto, es decir, un fallecimiento por infarto al corazón puede quedar excluido por considerarse que derivó de tener el colesterol alto.
¿A qué nos referimos con este último ejemplo?
A que tienes que valorar muy bien, si te merece la pena, asumir el riesgo de incurrir en preexistencias al cambiar de seguro de vida para ahorrarte algo de dinero en el precio del nuevo seguro de vida.
Muchas veces las compañías aseguradoras hacen buenas ofertas en precio para nuevas contrataciones, pero después al renovar cada año el seguro de vida volverás a pagar lo que nos corresponde por nuestra edad y riesgos, así que cambiar de seguro de vida por dinero, salvo que sea un ahorro considerable para nosotros, es algo que no aconsejamos hacer sin valorar bien el cambio.
Antes de cancelar o cambiar nuestro seguro de vida por otro tenemos que valorar perfectamente nuestro estado de salud, el periodo de carencia de la nueva compañía aseguradora y tener muy en cuenta la tarifa y las condiciones
En todo caso, tramitar el cambio del seguro de vida a través de un mediador de confianza puede ayudarnos a hacerlo de forma correcta y hacerlo a un precio más bajo, pero siempre haciendo una buena valoración para que no nos afecten ni las carencias ni las preexistencias del nuevo contrato de seguro de vida.